Los industriales, que son producidos por las grandes casas tequileras de México, de cocción en grandes calderas de acero inoxidable, molido por desgarradoras mecánicas, fermentado en grandes contenedores de acero y destilado en alambiques del mismo material.
Artesanal joven, que son producidos en cantidades menores y de una manera 100% artesanal como su nombre lo dice, de cocción en horno prehispánico, que es un hoyo hecho en la tierra y utilizando leña y piedra volcánica o de río para la cocción del agave, que a su vez es tapado por tierra durante días para lograr la cocción perfecta, molido con hacha a mano o por una gran rueda de piedra que es arrastrada por un caballo, fermentado en tinas de madera y con doble destilación en alambique de cobre o acero inoxidable y es llevado directamente a la botella justo después de su doble destilación.
Ancestral, que lleva el mismo proceso de elaboración que el artesanal pero su destilación es en alambiques de barro.
Ensambles, mismo proceso artesanal, pero en esta ocasión fusionando 2 o hasta 3 tipos de agave diferente.
De pechuga, mismo proceso artesanal pero al destilarlo se agregan dentro de los alambiques diferentes tipos de carne animal, pechuga de pavo, cabeza de cerdo, conejo, y en algunas ocasiones hasta piel de vaca.
Reposados, mismo proceso artesanal pero en este caso llevan de 1 hasta 11 meses de reposo, que puede ser en barricas de madera o en contenedores de vidrio para que así no cambie su sabor.
Añejo, mismo proceso pero en este caso se reposa en barricas o en vidrio de 12 meses en adelante, el tiempo lo decide cada persona probando su sabor.
El agave cenizo, de nombre científico “Durangensis” pasa por 3 etapas de maduración antes de su corte.
La 1ra etapa se le denomina “agave” y abarca de los 2 a los 5 años.
La 2da etapa se le denomina “agave joven” y abarca de los 5 a los 8 años.
Y la 3er etapa que ocurre a partir de los 8 años en adelante, llegando a su maduración final de entre 10 y 12 años donde se le denomina como “agave viejo” entonces está listo para su corte y producción.
Un mezcal joven hecho con agave viejo, con gran cuerpo, increíbles aromas y texturas que hacen estremecer hasta los más educados paladares en México y alrededor del mundo.